Por: Jaime Rueda Domínguez
Como decía nuestra madre: “La ignorancia es atrevida”.
Hace 6 años al llegar a Asunción el ex Presidente Juan Manuel Santos sostuvoó que “pisar tierra paraguaya era como pisar tierra colombiana”.
[Aclaramos que por nuestras convicciones religiosas, somos neutrales políticamente y no nos acaloramos por lo que digan o hagan el jefe del estado ni sus contradictores, ni redactamos ni compartimos mofas o críticas ácidas en ningún sentido].
Inmediatamente en Facebook en la página de Caracol estallaron los insultos y llovieron las burlas contra el ex mandatario, como si se tratara de una frase demagógica o apócrifa.
Nosotros aseguramos en su momento, sin soslayos, que esas sornas eran temerarias, ridículas, que dejaron muy mal parados en conocimiento de historia a quienes reaccionaron tan airadamente en las redes.
LA HISTORIA DETRÁS DE LA FRASE
Desde la Guerra de la Triple Alianza* (1864-1870) Colombia y Paraguay son dos países hermanados para siempre.
El colombiano es paraguayo en tierras guaraníes y viceversa, el paraguayo es colombiano al pisar nuestro suelo.
Ese conflicto territorial que enfrentó en solitario a Paraguay contra Brasil, Argentina y Uruguay, mermó dramáticamente la población del perdedor, la tierra del Pájaro campana o de las Noches de Ycaparaí, que en lengua guaraní significa “agua bendecida”.
El entonces Presidente de Colombia, Eustorgio Salgar (en cuyo honor nuestro corregimiento porteño lleva su apellido) como gesto en favor de los derrotados, ofreció la nacionalidad colombiana a todo paraguayo que pisara territorio patrio, actitud hidalga que con gratitud no olvida el pueblo paraguayo.
LA HERMANDAD
No todo el mundo lo sabe, pero Colombia y Paraguay, a pesar de separarlos 3.556 kilómetros son países hermanos, como la hermandad “umbilical” e indisoluble que nos une históricamente con el pueblo venezolano.
La residencia o nacionalidad es muy fácil de adquirir en ambos territorios. Es fascinante encontrar un país donde eres tan bien recibido.
Por tradiciones orales de no menos de 15 generaciones, los paraguayos de tiempos modernos saben que Colombia fue el primer país en condenar la agresión bélica de tres ejércitos extranjeros contra su territorio y tempranamente los ayudó tras la Guerra de la Triple Alianza.
Cuando Brasil, Argentina y Uruguay se unieron en su contra, lo despojaron de más de dos terceras partes de su territorio y mataron al setenta por ciento de la población, diezmando dramáticamente su comunidad masculina. Murieron 280.000 paraguayos.
En el Siglo XIX Paraguay era un país próspero, con educación, ferrocarriles y salud pública.
Todo eso tuvieron que darlo como deuda de guerra, ademas de que sus mujeres y niños tuvieron que ir a la guerra.
Colombia llamó a sus tropas y apoyó para que Paraguay continuara siendo un país soberano y no parte de Brasil como estuvo a punto de serlo, cuando pusieron la bandera brasilera en la plaza principal de Asunción.
En los mapas antiguos se observa Paraguay con las fronteras incluyendo Buenos Aires y Sao Paulo, territorio inmenso lleno de riquezas naturales.
Después de todo este dolor que dejó la confrontación, la cultura guaraní ha continuado por todo el territorio, se habla guaraní y se toma tereré con yuyos.
En 2020, la BBC News Mundo publicó un completísimo informe titulado “150 años de la Guerra de la Triple Alianza: Cómo fue el conflicto bélico que más víctimas causó en la historia de América Latina”.
En el relato se asegura que “en la historia de América Latina no hubo un conflicto bélico en el que pelearan tantos hombres, ni uno en el que murieran tantos, como la Guerra de la Triple Alianza. Argentina, Brasil y Uruguay perdieron a unos 120.000 hombres. Pero la verdadera tragedia la vivió el país que enfrentó a estas tres potencias aliadas hace un siglo y medio: Paraguay, el perdedor de la contienda. Para ese país no fue solo una derrota militar, fue una masacre que algunos historiadores consideran un genocidio. Las cerca de 280.000 víctimas paraguayas representaban más de la mitad de la población de ese país”.
De lo que sí estamos seguros es que este relato no lo aprendimos en la clase de historia universal del colegio donde me eduqué.
En mi caso particular, supe de la Guerra de la Triple Alianza, por mi padre, un amante de la historia y con personajes puntuales como Napoleón Bonaparte.
[Fuente: guiaparamochileros.com/paraguay-y-colombia-paises-hermanos, Alfredo Cardona Tobón].