El pueblo indígena Mokaná celebra este sábado la XVIII versión del princesado Mokaná en el marco de su encuentro cultural ‘Saberes y sabores’.
Habrá una programación que honra los usos y costumbres de esta comunidad asentada en distintos territorios del departamento.
El princesado Mokaná hace parte de los procesos de reconstrucción y preservación de las tradiciones culturales con las que esta tribu conmemora anualmente la dignificación de la leyenda del Cerro de las Hermosas, como le llamaban a las mujeres guerreras que se enfrentaron a los invasores españoles.
El cabildo Mokaná de Puerto Colombia con el apoyo de la Gobernación del Atlántico a través de la Gerencia de Asuntos Étnicos y el Cabildo Mokaná de Puerto Colombia conmemorará a partir de las 2 de la tarde, en la cancha del Colegio Simón Bolívar de Puerto Colombia, y después, en el Coliseo del municipio, donde se elegirá a la guerrera embajadora del legado Mokaná
La ganadora debe demostrar una trayectoria en los procesos culturales de sus municipios, además de conocimientos de cultura y habilidades en prácticas como cerbatana, pilón, desgrane, entre otros.
Ocho princesas de los cabildos de Malambo, Tubará, Puerto Colombia, Galapa, Sibarco, Pital de Megua, Usiacurí y Baranoa representarán a través de sus rituales los territorios de sus caciques para resignificar la importancia de las princesas en la lucha por la libertad.
María Camila Pontón es la princesa por el cabildo Mokaná de Malambo, hace énfasis en la tradición de preservar la memoria del papel de la mujer de sus antepasados.
“Uno de los valores que deseo transmitir sería el que representa nuestro tótem, que significa paciencia y sabiduría que tuvieron nuestros ancestros en esos momentos de lucha y creo que a través de este princesado podemos vivir y podemos experimentar esos valores. Estar aquí representa una gran responsabilidad, ya que nosotras buscamos que se visibilice nuestra cultura, que se visibilice en nuestros usos, nuestras costumbres y nuestro dialecto”.
La gobernadora del cabildo Mokaná en Puerto Colombia, Irina Blanco, explicó que esta conmemoración corresponde a la estrategia de guerra implementada por nuestros ancestros, quienes, ante la llegada de los invasores, decidieron enviar a 12 doncellas, las más bellas de la época, para tener tiempo y salvaguardar los tesoros del territorio como doce patos de oro y un ave que se dice que aún se escucha cantar en Piedra Pintada.
“Con este evento queremos rendirle tributo a la resistencia de la mujer indígena y al papel importante que ella tiene en la salvaguarda del conocimiento y la transmisión de los saberes ancestrales de generación en generación”, acotó la gobernadora.
El princesado es una reivindicación de la memoria ancestral de la tradición oral del cerro de las hermosas y el legado de las mujeres guerreras, quienes aportaron los primeros recursos para el reconocimiento de este pueblo.
Fuente: Gobernación del Atlántico