Por: Jaime Rueda Domínguez
Cursábamos 4o. semestre de Comunicación Social en la Universidad Autónoma del Caribe. El 6 de abril de 1974 cayó sábado y ese día vino a Barranquilla el Presidente Misael Pastrana Borrero a inaugurar el puente Pumarejo. Hasta ese año el barranquillero del común desconocía el significado de las palabras gálibo y caseta de pontazgo.
Atrás quedarían casi dos décadas del util pero incómodo Ferry Boat Atlántico cuyo embarcadero en el departamento del Magdalena, dio origen al corregimiento de Palermo en jurisdicción de Sitionuevo.
Era la embarcación obligatoria para buses, camiones de carga y automóviles de familia, para dirigirse a Santa Marta, La Guajira y al interior del país, por la estrecha y peligrosa carretera que inició en 1956 el gobierno de facto del General Gustavo Rojas Pinilla, un año antes de dimitir y que fue concluida en 1960.
La mosquitera de noche era terrible para todos los viajeros que llegaban a Barranquilla desde El Rodadero u otras regiones y debían subirse al planchón de tres pisos. El ferry hizo su último viaje a la 1 de la tarde del mismo 6 de abril.
La obra del puente Pumarejo fue confiada a las constructoras Cuéllar Serrano Gómez y Lodigiani y fue diseñada por el ingeniero italiano Ricardo Morandi.
El contrato lo firmó el gobierno del Presidente saliente, Carlos Lleras Restrepo, el 1 de julio de 1970 por un valor de $143.200.000 y un plazo de entrega de 30 meses.
“La longitud de orilla a orilla es de 1.500 metros e incluyendo las vías de acceso la obra contemplaba 3.383 m de longitud. Los pilotes alcanzan profundidades hasta de 30 m sobre el lecho del río y fueron construidos en concreto armado con un promedio de 1.80 m de diámetro. En total, el puente se sostiene sobre 56 columnas que forman 29 tramos de luces en vigas prefabricadas de 47 metros; una luz mayor de 140 y dos adyacentes de 70 m conformadas por vigas cajón que se soportan sobre cuatro apoyos rígidos (las columnas) y cuatro apoyos elásticos (los extremos de los tirantes recubiertos de concreto). Las columnas mayores son de 5 metros y las menores de 2.5 metros de diámetro. El ancho de la calzada es de 12.5 m, y la altura máxima sobre el nivel de las aguas del canal de navegación es de 16 metros”, según reseña del fallecido arquitecto Carlos Bell Lemus.
Igualmente, “se hincaron 332 pilotes a profundidades de 20 a 30 m; se construyeron las grandes vigas de hasta 120 toneladas de peso por el sistema de cables pretensados; se utilizaron formaletas deslizantes tablaestacados de acero para la fundición de las columnas, viguetas prefabricadas y todo un soporte de grúas, barcos, andamios y centrales de mezcla”, relata Bell.
La construcción generó 500 empleos durante 4 años y se necesitaron 3.400.000 horas de trabajo en los 42 meses que duró el proceso. Siempre se aseguró que varios obreros perdieron la vida mientras fundían algunas de las 56 columnas y bajaron vivos a su tumba de cemento.
Al abrirse el tráfico la noche del 6 de abril de 1974, al poco tiempo se formó la invasión La Chinita, donde se asentaron 2.000 familias al lado de la Zona Franca. El terreno fue legalizado en 1997.
Las canciones del puente
Fue tal le euforia que desató la inauguración del puente Pumarejo que desde 1973 los compositores se inspiraron para cantarle al “nuevo juguete” de Barranquilla.
Pegó adelante la Billo’s Caracas Boys´con Pa’ Barranquilla me voy, donde Cheo García dice: “Les deseamos de corazón, felicidad con su puente nuevo”.
Le siguió La Dimensión Latina cuando todavía estaba Oscar De León: “Recuerda amigo que ya muy pronto/el Magdalena podrás cruzar/sin hacer cola sin navegar/en cuatro ruedas vas a pasar”.
Luego, Los Melódicos, con letra y música de Marco Aurelio Alvarez, nos regalan Puente Pumarejo que interpretó Víctor Piñero: “Río magdalena que te la pasas viajando/en mi barranquilla el puente te está esperando/Río magdalena de mi Colombia querida/pasas por el puente pa’ unirnos pa’ toalavida/Río Magdalena que cruzas con tal nobleza/bajo el nuevo puente para integrar la riqueza/Río Magdalena que llevaste a Evaristo/cumple con su sueño ahora que el puente está listo/Río Magdalena que nunca te pones viejo/sigues orgulloso bajo el puente Pumarejo/Río Magdalena de mi Colombia querida/pasas por el puente pa’ unirnos pa ‘toalavida”.