En las últimas horas el alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, ha entregado recuperados dos callejones olvidados de la vieja Arenosa o Centro Histórico, el de “Robertico” y “el de los meaos”.
Ambos se encuentran en el entorno de las carreras 42B y 42C entre las calles 30 y 33.
Queremos hacer claridad sobre el verdadero nombre histórico del callejón de la carrera 42C, que seguramente debido a su juventud y por una referencia oral, el alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, le ha cambiado el nombre por “el callejón del meao”.
La historia del nombre es la siguiente:
Me la contó mi padre, Daniel Rueda García, quien al llegar a Barranquilla en 1932 sus tíos, Pacho y Zacarías García, fundadores y propietarios de las Cafetería Almendra Tropical, le confiaron la administración del expendio de cigarros que tenían en el Mercado Público de la calle 30, en el Local 1.
Construcción de 48 locales comerciales inaugurada el 10 de septiembre de 1885 y con una gran falencia, no tenía baños, ni privados para los dueños y empleados de los locales y “colmenas” como los llamaba la gente, y menos, baños públicos para los compradores.
En consecuencia, la única opción que encontraron todos (propietarios, empleados y compradores) era cruzar la calle de Las vacas y desahogar sus cuerpos en el callejón más cercano, y el ingenio popular lo bautizó “el callejón de los meaos”, no el callejón “del meao”, como seguramente, algún familiar o amigo veterano le dijo al alcalde Jaime Pumarejo Heins.
El viejo mercado de la Avenida Boyacá fue demolido, por implosión, durante la gerencia de Jaime Devis Pereira en las Empresas Públicas Municipales, a mediados de los 80 y lo llevó a cabo la empresa de demoliciones “Explotar”.