Iba a cumplir 89 años el próximo 29 de septiembre. Muere otro artista barranquillero, de los grandes, que dejó, por lo menos 10 canciones de primerísimo nivel.
Jesús Antonio García Peña, su verdadero nombre, Mario Gareña, su nombre artístico, le cantó a Colombia, a la cumbia, a su tierra quillera, a Santa Marta, a los afrodescendientes, a la mujer costeña, pero no recibió en vida el reconocimiento que merecía. Tímidamente lo hizo la Alcaldía Distrital de Barranquilla durante la pandemia en 2020.
En los 70 venia al Carnaval de Barranquilla, y era familiar su presencia en la Batalla de Flores con un collar de huevos de iguanas enrollado al rededor del cuello, cuando esta especie no era protegida.
Gareña formó parte de la orquesta del galo, Sebastián Solani en Cali. De igual manera de la Orquesta Sonolux, un sello discográfico de Medellin.
Su carrera musical comenzó en 1950 luego de graduarse de bachiller en el Colegio San José, cuando quedaba en la calle Santander.
Debemos admitirlo, Mario Gareña fue mas reconocido en el interior, que en la Costa Caribe, particularmente en Bogotá, donde le abrieron las puertas en todos los programas musicales de la televisora nacional de la época, como Espectaculares JES, El Show de Jorge Barón o Tierra Colombiana, entre otros. Antes de partir partir hacia los Estados Unidos y luego de una fallida participación en política camo candidato a la Presidencia n 1990.
Es más, allá en el altiplano se pego primero «Yo me llamo cumbia» que en nuestra región». Aquí hasta en forma despectiva y con el machismo mal entendido que nos caracteriza, se burlaban de él porque decía a interpretar su mas icónica canción, «soy barranquillera y cartagenera, yo soy de ahí, soy de Santa Mata, soy monteriana, pero eso si, yo soy colombiana oh tierra hermosa donde nací, yo soy colombiana oh tierra hermosa donde nací», ignorando adrede que el compositor se refería a la cumbia.
PEQUEñO RECONOCMIETO DEL DISTRITO
El 16 de octubre de 2020, en plena pandemia por el COVID/19, con motivo del Mes del Artista Nacional, la Alcaldía de Barranquilla, a través de la Secretaría Distrital de Cultura, Patrimonio y Turismo, reconoció y exaltó el trabajo de seis barranquilleros excepcionales que han hecho extraordinarios aportes a las artes de la ciudad y el país.
En una sencilla, pero sentida ceremonia, que se llevó a cabo en la antigua Intendencia Fluvial, la secretaria de Cultura, Patrimonio y Turismo, María Teresa Fernández, entregó reconocimientos a Obeida Benavides, Julie de Donado, Carlos Polo, Roberto Flores, Alfonso Suárez y Mario Gareña, representantes de diferentes sectores artísticos, y destacados en los mismos gracias a su obra.
Para el caso de García Peña se tuvieron en cuenta «sus aportes, en el campo de la música, a la construcción de la sonoridad e identidad cultural local y del país» .
Billo le Grabó tres canciones
La mas popular de todas las orquestas venezolanas, La Billos Caracas Boys, grabó tres canciones, en el siguiente orden cronológico, Qué linda en 1963, Cataplúm en 1969 y Raza en 1979.
«Qué linda» es un bello porro dedicado a la mujer costeña, para el caso de nuestra tierra currambera, Gareña destaca que «el mar azul es poeta y cuando escribe, hace sus versos de espuma y de palmera, qué mas quisiera la Sultana del Caribe, donde se baña la mujer barranquillera».
«Cataplum» es a nuestro parecer la cumbia mas impresionante grabada por el maestro Billo Frómeta, por la combinación majestuosa que hace de los metales con la percusión. Es prácticamente una oda a la matrona de todos los ritmos colombianos, la cumbia. Mario Gareña narra en lenguaje criollo palenquero que «la noche está despeiná, tan blanqueando los rincones, ya mi vela está apagá, y se han callao los tambores».
Y «Raza», sin ser la más famosa, ni vendida pieza del hoy fallecido cantautor, tiene una letra con una riqueza sociocultural y contenido, que supera a La Rebelión de Joe Arroyo. La grabó el propio Gareña y la Billos en la voz incomparable de Cheo García, y hasta fue interpretada en el Festival de Orquestas de Carnaval de Barranquilla de 1979.
Pero con la canción no pasó nada, no pegó, no trascendió en la historia, excepto entre los seguidores de la orquesta venezolana. Juzguen ustedes, esta es la letra.
Es nuestro pequeño homenaje a quien hoy nos ha dejado temporalmente, al ganador del Primer Concurso de la Canción Latina celebrado en Nueva York en 1970, con Te dejo la ciudad sin mi. Y al compositor de una de las 4 cumbias mas famosas de Colombia en el mundo. La pollera colora, La piragua, Colombia tierra querida y Yo me llamo cumbia.
Hasta pronto Mario Gareña.
