Adios a Ely Méndez, la voz eterna de la Billo’s Caracas Boys

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Ely Méndez. Cortesía El Universal.

Por: Jaime Rueda Domínguez

El 3 de noviembre de 1945 nace en Barquisimeto, Estado Lara, Venezuela, Elio Valentín Méndez García; su nombre artístico Ely Méndez. Es a la postre el cantante o integrante  de la Billo’s Caracas Boys que más ha permanecido en la orquesta, casi medio siglo.

En la canción “Caracas siempre Caracas”, compuesta por Billo en 1967, con ocasión del cuatricentenario de la capital venezolana, el maestro empieza su guaracha diciendo “yo se que Barquisimeto tiene lindo atardeceres…”.

En Billo 72 y 1/2 viene un merengue dominicano cantado por Cheo García: El fuete, dedicado a Ely, que en ese momento tenía 27 años. La primera estrofa y el coro dicen:

“Ely Méndez es un muchacho/ que le gustan las mujeres/se ha llevado a más de cuatro/ pero a ninguna las quiere/cuando sale a parrandear/con la chiquita de enfrente/no se quiere despegar/ni que le peguen corriente/ahí viene Ely Méndez, ahí viene/ y todos lo miran, hay fuete…”

En Billo 73 el maestro le regala una canción a la tierra de Los Cardenales, que solo prensó para Venezuela: “Barquisimetano”, compuesta por Carlos Vidal-Víctor Mendoza.

En el mismo año 73 Billo graba el Mosaico 31 (Viajera, El palo tiene curujey, Negra Consentida y Apretaíto), mencionan al gran bolerista cuando Cheo García dice: “Billo, Memo y Ely Méndez tienen curujey, óyelo bien”.

En Billo 73 y 1/2 en el merengue dominicano El pingüino, Cheo García canta:  “Yo bailo como Ely Méndez /si tu me tocas un buen merengue”.

En el trabajo “La gata borracha”, grabado en 1983, viene la guaracha El aguaje, interpretada por Oswaldo Delgado, quien en una de las estrofas entona: “Mi amigo Ely Méndez dice/con toda sinceridad/antes que se forme el lío/vámonos a vacilar”.

EL DEBUT

Un 15 de julio de 1971, hace  casi 50 años, Ely Méndez debutó oficialmente con la banda de Billo, al lado de dos consagrados, Cheo García “el guarachero de América” y Memo Morales “el gitano maracucho”, ambos fallecidos.

Billo lo llamó directamente para que formara parte de su orquesta. “La más popular de Venezuela” acababa de grabar el long play de mitad de año “La onda de Billo”, con varias piezas memorables como Cumbia caletera y Yo soy el punto cubano.

Según cuenta el mismo Ely, su gran prueba de fuego fue durante los ensayos en el Hogar Canario de Caracas. Antes de iniciar el examen Billo le dijo: “Córtate el pelo”. Luego “el maestro me preguntó: ¿Qué te sabes? A lo que respondí: lo que usted me ponga. Conozco buena parte del repertorio, incluyendo los boleros. Billo le preguntó ¿te  sabes Puerto Cabello? Y la canté. Hice también el Mosaico No. 1, y el maestro se mostró contento, me levantó el brazo y dijo: él es el nuevo cantante de la Billo’s Caracas Boys. Y listo, contratado”.

Ely recorre el país con la orquesta durante el segundo semestre del 71 y debuta oficialmente para el público discográfico en Billo 72 con un bolero de Román Martínez: “Por qué”.

También, tiene una fugaz participación en el Mosaico 29 que empieza con el bolero Nocturnal, una pieza clásica de 1937 del compositor mexicano José Sabre Marroquín.

Fue su carta de presentación para los billómanos, acostumbrados a las voces cautivantes  de Felipe Pirela y José Luis Rodríguez, que dejaron su impronta en la octogenaria agrupación.

Es más, Billo tuvo que esperar pacientemente cuatro largos años hasta que apareciera una voz fresca, joven, si no igual, por lo menos que asumiera el reto de interpretar el repertorio exitoso de Felipe y José Luis.

En el ínterin, entre 1967 y 1971, probó a Rafael Araque, Nelson Henríquez y a  Humberto Zárraga, que no trascendieron y prontamente se despidieron de “La más popular”.

Billo echó mano hasta del “Trovador” Rafa Galindo ya casi cincuentón; entre otras cosas, el único cantante que estuvo tres veces en la orquesta, porque con Billo no había ‘come back’.

 

Billo 72 trajo de portada un llamativo calendario y en la contra carátula, una pequeña nota firmada por el propio maestro, dándole la bienvenida al barquisimetano y augurándole buenos días con su agrupación. Ese texto, muy lacónico, decía:

“Billo Frómeta, Billo’s Caracas Boys y Billo 72 les traen una nueva voz: ELY MÉNDEZ. Es un gusto para nosotros presentarlo. Agarren el dato, voz fresca, joven, matizada y potente. Billo no se equivoca en esto. Acuérdense de Pirela y José Luis. Saludos Ely! bienvenido”.

ELY EN BARRANQUILLA

Ely Méndez estuvo, al menos, 8 veces en Barranquilla. La primera, para el Carnaval de Tey Cadena en 1979, cuando la Billo´s vino a tres presentaciones en el Hotel El Prado. En esa oportunidad alternó con el Combo de Nelson Henríquez y la Cumbia Soledeña de Efraín Mejía Donado.

Y al mismo hotel regresó en junio de 1984 para un baile de mitad de año, donde alternó con Diomedes Díaz.

Fallecido Billo, actuó en los primeros años de los 90, con la orquesta Billo’s Caracas Boys en la Feria Artesanal a mitad de año, en el parqueadero del Romelio Martínez (hoy ocupado por la estación Joe Arroyo de Transmetro).

Luego, estuvo con la Billo’s en Temptatios Súper Disco (anteriormente Kafmar), una discoteca muy frecuentada al norte de la ciudad en la Kra 50 con 74.

También, el 29 de junio de 2007 en el homenaje que se le ofreció a la Billo’s Caracas Boys, en la discoteca Pa’ Barranquilla.

Volvió el 21 de Febrero 2009, Sábado de Carnaval, en un concierto de la Billo’s  en el Hotel El Prado.

Desde 1988 surge la disputa familiar entre los medios hermanos Frómeta, todos hijos de Billo, el fundador de la marca Billo’s, y al haber varias orquestas con el mismo nombre en el ambiente, Ely quedó en la agrupación que para ganar contratos se identificaba como “la original”.

Sabemos que no hace muchos años vinieron a Barranquilla y actuaron el mismo día, tres bandas que decían ser la Billo´s original. Seguramente, en una de esas estaba Ely Méndez.

DECAE EL BOLERO

En la década del 80 el bolero no vivía sus mejores días. Irrumpían pequeños grupos de música caribeña y los conjuntos dominicanos imponían el merengue frenético, del que Billo aseguraba lo habían “desnaturalizado”.

Mientras arrasaban los dos Vargas (Wilfrido y Sergio), Kinito Méndez, Rikarena, Musiquito, Jossie Esteban, Bonnie Cepeda y Eddy Herrera, entre otros, para Billo su merenguero preferido era Fernandito Villalona, por ser de la misma escuela de Luis Alberti,  “el padre del merengue dominicano”, el famoso creador de Compadre Pedro Juan, donde él se empapó.

Billo lamentaba que los nuevos grupos dominicanos le hubieran imprimido una velocidad inaudita al merengue, el ritmo insigne de su tierra.

El maestro se daba cuenta que en los bailes cuando Ely interpretaba un bolero, el público se sentaba, no quería saber nada de este ritmo y menos bailarlo; estaba consciente que esto desmotivaba a su bolerista y algo debía hacer.

Decidió entonces buscarle nuevos aires y desempolva viejos sones de su autoría, como Guarachando, Necesito una mujer y Al fin y al cabo, que empezó a tocar en los bailes y a regrabar en sus trabajos discográficos.

El maestro Billo estaba tan decepcionado por la indiferencia del público ante el bolero que no grabó más Mosaicos con boleros, cinco años antes de su partida.

El Mosaico 49, que viene en el long play Billo es Billo’s, fue el último que grabó Billo con su estructura histórica: Corazón no llores / Caprichito / Mi gallo pinto / El cumbanchero. Ely abre el Mosaico con un bolero.

En 1983 Billo elimina el bolero de los Mosaicos; es más, el trabajo de “La gata borracha” no  trajo el Mosaico tradicional.

En el 84 ¡OYE a BILLO’S! tampoco trae Mosaico. Sin embargo, Ely canta el bolero Vieja amiga.

En 1985,  long play “Caracas quiere una gaita” con la foto de la Cota Mil, sin Mosaico, Ely canta la cumbia El chinchorro; el calypso Money es money, y el bolero Falsas palabras.

En 1986, trabajo “Que siga la fiesta”, sin Mosaico. Ely canta: Luz del pensamiento (merengue venezolano), Lamento campesino y Santa Cruz en carnaval (samba).

En 1986, Billo y Renato Capriles comparten un trabajo discográfico en partes iguales, titulado “Juntos los grandes del baile”. Ely no participa.

En 1987, el último trabajo que dirige el maestro Billo en vida. Disco “Sigan bailando”, Ely interpreta: Esa muchacha y Guavaberry. No hay Mosaico.

Para los observadores acuciosos de la historia musical de la orquesta, no pasó desapercibido que el Mosaico 50 no trajo bolero: Mi Caballo Pinto / Llegó Dieguito / El 5 y 6 / Bombelé. Aquí Ely Méndez interpreta la guaracha Llegó Dieguito.

El Mosaico 51 Billo tampoco incluye bolero:  Juan José / Brujería / Vente Pa’ca. Todos, merengues venezolanos.

GRABACIONES DESPUES DE BILLO 

Mosaico 52: Cuando Yo Te Quería / Cariñito Azucarado / Evocación / Cuando Suenan Los Tambores / Tócale La Campana. Fue grabado tras el fallecimiento de Billo, trabajo que dirigió Charlie Frómeta. Trae dos boleros cantados por Ely: Cuando yo te quería y Evocación.

Mosaico 53: Paraíso soñado / Apúrate / Amarras / No me mires. Ely canta el bolero amarras (que ya había grabado rafa Galindo en el 54).

Mosaico 54, grabado en 1994, cuando ya no estaban ni Billo ni Charlie: Cuando estemos viejos, Ríete de todo,  Despacio se va lejos y Ahí vienen los indios. Ely canta el primer corte (bolero) y el tercero (guaracha).

Mosaico 55: Yolanda / Ariel / El profesor Ruí Ruá / Caminito de Guarenas /  Bacosó / La vaca vieja / Los cadetes.  Ely canta la guaracha Caminito de Guarenas.

Mosaico 56. Fiesta en corraleja / Carmen de Bolívar / Macondo / Tres perlas / Boquita salé / La butifarra de Pacho / Medellín / Mi Cali bella / Para qué gocen / Cumbia sincelejana. (Grabado con coros).

Mosaico 57: Campanitas De Cristal / Yo Tengo Una Muñeca / Bombo Mutiagua / El Muerto Se Fue De Rumba. Ely canta el bolero de Rafael Hernández.

SU REPERTORIO RIGUROSO

Mientras Billo vivía, Ely participó en 36 l.p. entre 1972 y 1988, y grabó más de 80 canciones entre boleros, cha cha cha, danzones, sones y 25 Mosaicos. Si se suman los que siguió grabando después del 88, su repertorio pasa de cien.

Son inmortales en Venezuela  sus interpretaciones:  Algo contigo, Qué chévere sería, Lamento campesino,  Pesar, Un año más, Pasito tun tun, Se me fue María, Nuevo Circo, Si volvieras tú, Bésame la boca, Santa Cruz en Carnaval, Oye, Esa muchacha, Vieja amiga, No me abandones, El último suspiro, La india soberbia, No llores más, El chinchorro, Falsas palabras, Guitarra bohemia, Luz del pensamiento, Lamento del campesino, Nosotros, Olvida tus penas,  Llanto de luna, Ay qué bonito, San Pedro de Macorís, Poquito a poco, Caracas pórtate bien y muchas más.

Recordamos que en los 80, el escritor, historiador y libretista, Álvaro Ruíz Hernández, publicó en el Diario del Caribe una crónica que tituló “Ely Méndez, el cantante que llegó tarde al bolero”. Y la repitió en 2016 en su blog, ahora rotulada “Ely Méndez apareció tarde en la Billo’s”.

EL INESPERADO FINAL

Lamentablemente el COVID-19, que tiene asustado al planeta desde hace un año cegando  la vida de tantos amigos y conocidos, se llevó anoche a las 10:30 p.m. al querido Ely,  luego de padecer por pocos días la temible enfermedad.

Curiosamente, [y según nos dijo nuestro viejo amigo, Fernando Bornacelly, quien manejó las relaciones internacionales de la orquesta], había estado recluido en la Clínica Santiago de León de Caracas  la misma donde falleció su mentor, el maestra Billo Frómeta, el 5 de mayo de 1988. Ely había cumplido 75 años el 3 de noviembre.

Esta semana, el pasado 1 de febrero (lunes), en el sitio oficial de la Billo´s en Facebook y en un comunicado titulado: “Estado de salud del gran Ely Méndez”, la organización musical hizo un reconocimiento a su “primera figura y legendario integrante”, asegurando que su recuperación había sido “contundente y que “en pocos días estará entre nosotros desarrollando normalmente sus actividades artísticas”. El bolerista había abandonado la clínica el 3 de febrero tras una aparente mejoría, que finalmente se desvaneció.

Casualmente, el primero de febrero nos llegó desde Caracas una fotografía de Ely en su lecho de enfermo, con máscara de oxígeno, mirando la cámara con cara de susto, pero fue no fuimos capaces de publicarla por respeto a su intimidad ; creemos que ese amarillismo era innecesario y ofendía su dignidad. Hoy navegando por Internet vimos que un medio venezolano sí lo hizo.

Tarde o extemporáneo, por la época en que llegó a la orquesta más emblemática de Venezuela, lo cierto es que Ely Méndez ya es el más histórico…se fue la eterna voz de la Billo’s Caracas Boys.