Por: Jaime Rueda Domínguez
Uno de los recuerdos tempranos de mi primera infancia hacia finales del 50, cuando mi madre me llevaba por las tardes con mi hermano Daniel, al Parque Surí Salcedo.
Sobre la 72 estaba en el estadio de basket ball con el mismo nombre. La primera piedra de este escenario la colocó el entonces ministro de Educación, Jorge Eliécer Gaitán Ayala, el primero de febrero de 1940.
La 72 era una calle estrecha. Solo en 1965 se amplió a dos carriles con un separador mezquino y se bautizó como avenida Kennedy, nombre que la mayoría de barranquilleros ignora, y los que saben no lo emplean.
El parque Surí Salcedo estaba sembrado de árboles tropicales frondosos y frutales como tamarindo, rodeado de casas por la calle 70, Olaya Herrera y la Kra 47.
En nuestros paseos veíamos el restaurante Chop Suey (donde después hicieron en Ley de la 72), el Hotel Alhambra, y reposábamos en El Mediterráneo.
En la 72 con 46 había una estación de gasolina Esso, Foto Leo y la Bolera Colombia de Luis Luis Vergara Palacio. Por la 46 antes de llegar a la 72, el Cine Doña Maruja.
Tiempo después abrieron al lado el Restaurante Mi Vaquita, con su slogan “el lugar de su cita”.
Íbamos, además, a mirar la producción de gaseosas en la embotelladora de Coca Cola, en la 70 con Kra 48 donde está la Clínica del Norte, anterior Clínica del Niño.
En 2014 conocimos la sede mundial de la Coca Cola en Atlanta, la capital del estado de Georgia y revivimos muchos recuerdos al ver el proceso de llenado de las gaseosas como las veía en mi niñez en Barranquilla.
Pasábamos también por el Mercado Abello, en la esquina de la 72 con 47, donde hoy está la Olímpica, que en los 60 tenía servicio a domicilio en unos triciclos de madera.
Frente al Mediterráneo estaba el hermoso Hotel Alhambra (ver la crónica El Hotel Alhambra, otra joya Art Decó que no debimos tumbar), donde se hospedó el crack brasilero, Heleno Da Freitas, cuando vino a jugar en Junior en 1951.
HOMBRE DE NEGOCIOS Y POLÍTICO
El nombre del parque, sin dudas, está en la memoria colectiva de los barranquilleros . Pero, ¿qué tanto sabemos sobre Tomás Surí Salcedo?
La historia lo recuerda como un hombre de negocios y político, que nació en Santa Marta el 18 de septiembre de 1865 y murió en Ciudad de Panamá el 16 de marzo de 1929.
Se educó en Barranquilla y estudió Comercio y Economía en los Estados Unidos.
Presidió varias veces el Directorio Liberal del Atlántico, el Concejo Municipal de Barranquilla y fue representante a la Cámara entre 1915 y 1916.
En 1918, fue el primer Ministro de Hacienda que tuvo la Costa, durante la presidencia de José Vicente Concha, finalizando la Primera Guerra Mundial.
El 12 de enero de 1919 Surí Salcedo instaló en Barranquilla la Asamblea Constitutiva de la Liga Costeña.
En 1920 asistió como delegado de Colombia a la Segunda Conferencia Financiera Panamericana en Washington.
En 1924 fue nombrado miembro de la comisión Fiscal en Londres. Escritor sobrio y enjundioso, publicó varios artículos sobre hacienda pública en Colombia y sobre vías de comunicación, a lo cual prestó gran atención.
BOCAS DE CENIZA
Dentro de su gama de servicios públicos merece reconocimiento aparte, su decisiva participación en la construcción de los tajamares de Bocas de Ceniza.
Gracias a sus esfuerzos se constituyó en 1919 la Compañía Colombiana de Bocas de Ceniza, obra que luego de muchos tropiezos rinde sus frutos en 1936 durante el primer mandato de Alfonso López Pumarejo (1934-1938).
El canal navegable hacia el puerto de Barranquilla se inauguró el 22 de diciembre, cuando entra en servicio el Terminal Marítimo y Fluvial.
EL MERCADO DE GRANOS
Tomás Surí Salcedo gestionó la construcción del Mercado de Granos en los alrededores del Mercado Público.
Se inauguró en 1913 frente a la Plaza Ujueta y la Cervecería Barranquilla, en la Kra 40 con calle 28.
La obra sigue en pie donde convergen los Caños Arriba y del Mercado y viene siendo restaurado por el Distrito.
Una olvidada placa conmemorativa de mármol de 1913, con la pátina de más de cien años y rayada por el vandalismo, da cuenta del año en que se dio al servicio este mercado.
Presidía el Concejo Municipal, Carlos Daniel Roca y uno de los vocales era Tomás Surí Salcedo.
EL EDIFICIO DE LA ADUANA
El 20 de enero 1919, también por su iniciativa, se inicia la construcción del edificio de la Aduana, símbolo del dinámico comercio exterior de la ciudad.
La obra la hizo el arquitecto ingles, Leslie Arbouin, y la inauguró en 1921 el presidente Marco Fidel Suárez, pronunciando su célebre frase: “Barranquilla, pórtico dorado de la Republica”.
EL PARQUE ONCE DE NOVIEMBRE
Por su intervención fue posible adquirir un inmenso terreno que colindaba con los barrios Prado, Bellavista y Montecristo, entre otros, reservado para hacer el parque más grande de la ciudad: El Once de Noviembre.
Y en lugar de levantar el gran pulmón de Barranquilla lo fueron fraccionando y vendiendo hasta arruinar esa reserva.
Hoy esa gran lote está ocupado por la Estación de Bomberos Once de noviembre, la Piscina Olímpica, La Sociedad de Mejoras Públicas, el Teatro Municipal Amira de la Rosa, el Monumento a la Bandera, el Palacio de Combate ‘Sugar Baby Rojas’ (antiguo Coliseo Cubierto Humberto Perea) ), la Universidad de la Costa (antes la CUC), la Fundación de Profesionales del Atlántico, la Segunda Brigada, varios colegios distritales y la Alianza Colombo Francesa, entre otros.
En la esquina de la carrera 54 con calle 58 se levantó Monumento a la Bandera inaugurado el 11 de noviembre de 1931.
Como último vestigio de ese nombre queda únicamente la estación ONCE DE NOVIEMBRE del Cuerpo de Bomberos. Y hasta hace pocos años ahí estaba la central de telefonía ONCE DE NOVIEMBRE de la desaparecida Empresa Municipal de Teléfonos (E.M.T.), hoy terreno de Unicosta.
EL PARQUE SURI SALCEDO
En su momento fue indiscutiblemente el parque más grande de la ciudad, hasta que se hizo el Sagrado Corazón en 1953.
En 1934, cinco años después de su muerte, los socios de la Urbanización Colombia (con su cabeza visible Mr. William Ladd) donaron el terreno para construir el estadio Municipal quedando espacio para otros escenarios.
En otra crónica ya explicamos que la manzana del Surí Salcedo se le llamó primero parque Boston.
El 3 de agosto de 1978, la Cervecería Águila se encargó de su ornato y mantenimiento en comodato a 30 años.
El parque fue remodelado durante la alcaldía Elsa Noguera De la Espriella en 2013.
EL ZOOLOGICO
Tomás Surí Salcedo donó el terreno para iniciar el parque vivero, que se transformó en el Zoológico.
Tuvo un discreto inicio en la década del treinta, cuando Suri Salcedo regaló a la Sociedad de Mejoras Públicas un amplio lote de su propiedad, colindante con el barrio “El Prado”, diagonal al Estadio Municipal.
Allí, la entidad instaló un pequeño parque-vivero, el cual inició su colección con unas palomas domésticas que don Roberto Puyana, presidente de la Sociedad de Mejoras Públicas, trajo de su casa.
ANTES DEL FESTIVAL DE ORQUESTAS
En 1967 nace la Gran Parada del Carnaval, iniciativa de Oscar Fernández Gonzáles, ex presidente de la Sociedad de Mejoras Públicas (quien falleció el 25 de enero de 2018).
En ese año el músico y arreglista barranquillero, Alberto Carbonell, (fallecido el 1 de marzo de 2018) le propone al presidente de la Junta Permanente, Gabriel Martínez Aparicio, hacer un festival con las orquestas y grupos que estuvieran actuando en los salones, casetas y hoteles durante el Crnaval.
La iniciativa fue aceptada y en el 67 y 68 se hizo este festival en el Estadio Tomás Surí Salcedo, [antes de que Elías Chegwin hiciera su propio cabildeo ante el Concejo Municipal, para cambiarle el nombre al estadio de basketball Surí Salcedo, por el suyo…y lo logró].
Luego en 1969 la idea de hacer un gran festival en un lugar más grande, es confiada al músico Arturo López Viña (fallecido el 20 de enero de 2018), quien organiza el primer Festival de Orquestas en el Coliseo Cubierto Humberto Perea, ganando el Congo de Oro la Billo’s Caracas Boys de Venezuela en la modalidad Orquestas Internacionales.
Esperamos que luego de esta breve reseña histórica, tengamos una visión más nítida del porqué un parque de la ciudad se llama el Surí Salcedo.
[FUENTES: El Tiempo, El Heraldo, Helkin Núñez Cabarcas, Barranquilla 200 años y Wikipedia].