Reflexionar sobre el bienestar desde una perspectiva científica y proponer acciones concretas para la transformación de las políticas públicas fueron los ejes que guiaron el Segundo Encuentro en Bienestar y Política Pública:
Acciones basadas en evidencia para el bienestar, organizado el 25 de abril por el Observatorio de Salud Mental desde el Bienestar de la Universidad del Norte, en el Auditorio Marvel Moreno.
El espacio reunió a académicos, funcionarios públicos, como Aldemar Parra Espitia, profesional del Ministerio de Salud y Protección Social, y María Elena Menco, del área de salud mental de la Secretaría de Salud del Atlántico, profesionales y estudiantes, con el propósito de dialogar en torno a los retos actuales en salud mental y la necesidad de abordarlos como un compromiso colectivo, sustentado en datos, investigación y una mirada interdisciplinaria.
Durante la jornada, Parra Espitia abordó el impacto que tienen los cambios demográficos y las condiciones socioeconómicas sobre la salud mental en Colombia.
Advirtió que el país atraviesa un proceso acelerado de envejecimiento poblacional y disminución de tasas de natalidad, lo cual plantea nuevos retos en términos de atención y prevención de trastornos neurocognitivos.
“Colombia empieza a caracterizarse por una población que va haciendo tránsito a un envejecimiento progresivo”, señaló.
Además, presentó cifras del DANE que evidencian los altos niveles de pobreza monetaria y extrema, los cuales, aunque no muestran una relación directa concluyente con la salud mental, sí representan un factor de riesgo importante, especialmente cuando se cruzan con datos de la Encuesta Nacional de Salud Mental.
En su análisis, destacó cómo el hogar, tradicionalmente considerado un lugar seguro, ha sido percibido por muchas personas como un espacio que pone en riesgo su bienestar psíquico, debido a situaciones de violencia y vulneración de derechos.
Fuente: Universidad del Norte