Ayer hace 50 años falleció el cantante venezolano, Víctor Piñero.
Durante la madrugada del 5 de enero de 1975 se desplomó fulminado por un infarto, en un receso con la orquesta Los Melódicos que se presentaba el Salón Naiguatá del Hotel Tamanaco.
Murió como Miguelito Valdés (Mister Babalú), el cantante estelar de la orquesta Casino de la playa, trabajando, a quien también el corazón lo traicionó en el Salón Rojo del Hotel Tequendama de la capital, la noche del 9 de noviembre de 1978.
En el hermano país a Piñero lo llaman “el Rey del Merecumbé”, reconocimiento que a los colombianos siempre nos ha extrañado.
El genuino y único “Rey del Merecumbé” (fusión de los ritmos merengue y cumbia) es el maestro Francisco de Asís Galán Blanco (Pacho Galán), el creador del ritmo en 1955 con su inmortal composición ‘Ay costa linda’.
A los pocos meses de su desaparición en el 75, el cantante y compositor zuliano, Emir Boscán, graba en un 45 r.p.m. ‘Homenaje a Víctor Piñero’, también conocido como ‘Ya se fue el mejor’, cuya última estrofa dice: “Una madrugada triste/su alma se elevó hasta el cielo/ cantando Las Pilanderas/se fue el gran Víctor Piñero”.
Literalmente, no es que Piñero estuviera interpretando el porro de José Barros al momento de desmayarse en aquella madrugada caraqueña.
En vida, Renato Capriles lo aclaró así: “El hecho de que terminara su actuación y pocos minutos después sufriera el infarto, dio pie a la creencia popular de que Víctor había muerto en plena tarima interpretando Las Pilanderas”.
Quien nos puede ayudar es el maestro Oscar García, pianista y arreglista de la orquesta de Renato Capriles en ese año y testigo ocular de lo ocurrido.
VICTOR PIÑERO Y BILLO FROMETA
En 1959 el maestro Luis María Frómeta Pereira (Billo), estaba sin orquesta por un veto impuesto desde febrero de 1958 por la Asociación Musical del Distrito Federal de Caracas, por haber contratado inconsultamente al saxofonista dominicano Sócrates de León.
La sanción le prohibía actuar con su orquesta la Billo´s Caracas Boys en territorio venezolano.
Sin trabajo y con dos hogares que mantener, como él mismo me lo dijo en una entrevista, “sólo como un medio de subsistencia”, se fue a cuba, que empezaba apenas su largo régimen comunista desde el 1 de enero de 1959 y arma una agrupación conformada por los mejores músicos de la Orquesta Sinfónica de la isla.
Escoge para las grabaciones el estudio de la emisora CQM de La Habana, con un técnico de la época muy reconocido, Medardo Montero.
Así, entre febrero de ese año y comienzos de 1960 lleva como invitados a Alberto Beltrán, Alci Sánchez, Ernesto Negrito Chapuseaux y al pianista Simó Damirón, Carlos Díaz, Pío Leyva, Mario Suárez y Víctor Piñero.
La Billo’s cubana, si pudiera llamarse así, nunca se presentó en público.
Víctor Piñero, quien en ese momento hacía parte de la recién conformada orquesta Los Melódicos (julio 15 de 1958), acepta la invitación de Billo y viaja a La Habana.
La publicación Música en retro, crónica ‘Los años difíciles de Billo’, trae el siguiente testimonio:
“Víctor Piñero sufrió una sanción por parte de la Asociación Musical venezolana al grabar con el músico vetado, causa que también originó la disolución de la sociedad con Renato Capriles quien se molestó porque Billo, además de llevarse al guarachero de su orquesta, grabó con Víctor Piñero varios temas que formaban parte del repertorio de Los Melódicos”.
El trabajo de Víctor Piñero con Billo se grabó en febrero de 1959, vendió cerca de cien mil copias y se tituló: “Carnaval con Billo”. Estas son las 12 canciones:
01- Chipi-chipi
02- La Rigola
03- Apágame la vela
04- Sabrosito
05- Por un dedo
06- Lamento náufrago
07- Rosa
08- Río Manzanares
09- Ahora seremos felices
10- A media luz
11- Noche de ronda
12- Caracas .
Hoy, Billo, Renato, Piñero y todos los cantantes que estuvieron en La Habana, ya no están en este mundo y todo queda en anécdotas.
