Borrador
Este relato corresponde a la publicación “Migración árabe en Barranquilla a Barranquilla: el caso de Elías Muvdi (Autores: Laura Carolina De Moya-Guerra y Antonino Vidal Ortega). Publicado por GALE ONEFILE Informe Académico:
El presente trabajo intenta reconstruir la trayectoria comercial del inmigrante palestino Elías Muvdi Chajuan, quien arribó a Barranquilla a inicios del siglo XX. Trabajamos los protocolos notariales del Archivo Histórico del Atlántico para hacer seguimiento a sus registros comerciales. Ello nos permitió acercarnos a los negocios que emprendió y entender la amplia red comercial que tejió. Al igual que muchos inmigrantes árabes inició su actividad económica con la compra y venta de mercancías, sin embargo, otros negocios como la finca raíz y el préstamo de dinero terminaron por consolidarse como sus activos más valiosos. La familia y sus vínculos con Palestina fueron piezas importantes de su trayectoria comercial. Palabras clave: migraciones, protocolos notariales, redes comerciales, historia empresarial, Caribe Colombiano”.
Audio del documental ‘Quién fue Elías Muvdi’, de Jaime Muvdi Abufhele
Elías Muvdi nació en 1884 en Beit- Jala, llegó a Colombia a los 15 años, por el muelle de Puerto Colombia cuando estallaba la Guerra de los Mil días en 1899, sin conocer el castellano, idioma que después dominaría con maestría y sin ningún acento. Su hermano Salomón le había presidido estableciéndose en la zona de El Piñón y Salamina, a orillas del caluroso río Magdalena donde ejercía el comercio.
Hasta allá llegó al principio el joven Elías. mozalbete aún, y su hermano mayor le encarrillo, más sólo por poco tiempo, pues devorado por un caimán en el río Magdalena.
Debió afrontar la pérdida no solo de su hermano y guía, sino la soledad en lejanas tierras y sin conocer aún bien el idioma. Tal vez por ello se empeñó tanto en dominarlo e inculcarle en sus hijos una pureza en su manejo.
En la iglesia de San Nicolás contrajeron matrimonio en la ciudad de Beit-Jala don Elías M. Muvdi y Catalina Abufhele.
Cuatro años después del fallecimiento se don Elías Muvdi en 1962, la Asamblea Departamental del Atlántico repartió el legado más grande que ente territorial costeño haya recibido jamás.
Durante la guerra de Colombia con el Perú la fortuna de Muvdi fue puesta a disposición de la República, qué bello gesto para con su segunda patria.
El Gobierno Nacional compró, entonces, un avión de combate y don Elías pagó la cuenta. El Presidente de Colombia, doctor Enrique Olaya Herrera, cuando vino a Barranquilla, fue especialmente a saludarle a agradecerle su colaboración.
Cuando la Segunda Guerra Mundial algunos fondos considerables de Muvdi, habían quedado temporalmente congelados en Holanda; al terminar esta, algún fenómeno inundó parte de Holanda y hubo damnificados.
Don Elías donó los terrenos donde se encuentra la Escuela de Policía Antonio Nariño, el INEM, el Hospital de la Universidad del Norte, el ITIDA, el Asilo de San Antonio, la Granja Asilo San José.
Hijos
Moisés Muvdi Abufhele, abogado egresado de la Universidad Javeriana, fue Campeón Departamental de Ajedrez en 1951.
Elías Muvdi Abufhele, abogado egresado de la Universidad del Javeriana y filólogo, publicó “Apuntes de lenguaje” (críticas generales léxicas y gramaticales) y hasta el último día de su vida era miembro activo de la Academia de la Lengua Española. Falleció en 1998.
Alfonso Muvdi Abufhele, ingeniero químico egresado de la Universidad Nacional y profesor de la misma.
Jaime Muvdi Abufhele, abogado y cinematografista quien produjo en Colombia en 1952 la primera película en color dedicada al Carnaval de Barranquilla, que presidió Gladis Rosanía. Ha publicado más de 60 documentales de su propia autoría de Colombia y de otros países, narrados por su esposa. Jaime ejecuta el acordeón piano y se ha presentado en diferentes concursos de televisión a nivel nacional invitado por Jorge Barón. ‘Harlista’ por más de 70 años que se reunía con sus amigos motociclistas en diferentes puntos de la ciudad, para sali en caravana en la Barranquilla dorada de la época.
Julio Elías Muvdi Abufhele, ingeniero civil egresado de la Universidad de Harvard, fue invitado por Karl C. Parrish a que fuera el primer rector de la Universidad del Norte y el día 24 de enero de 1966 aceptó el reto. Miembro de la Sociedad de Ingenieros Civiles y presidente de la Sociedad de Ingenieros del Atlántico.
Roberto Muvdi Abufhele, administrador de empresas. Hijas, Emilia, Salwa, Rosita y Cecilia.
Entre Barranquilla y Beit Jala: los últimos días de Elías Muvdi
El siguiente relato lo tomamos textualmente de la publicación MIGRACIÓN, NEGOCIOS Y FAMILIA, ACTIVIDADES ECONÓMICAS DE LOS ÁRABES EN BARRANQUILLA 1920- 1945, escrito por LAURA CAROLINA DE MOYA GUERRA, investigación para optar por el título de Magíster en Historia de la Universidad del Norte:
Elías Muvdi murió a la edad de 74 años en su residencia familiar en la ciudad de
Barranquilla. Este inmigrante logró forjar una gran fortuna y como la mayoría de los árabes, se integró con en la sociedad barranquillera. A pesar de esto, no se desentendió nunca de su familia en Palestina y mantuvo vínculos con ellos. Hizo su vida en Barranquilla sin olvidar a Beit Jala pero consciente de que había llegado para quedarse para siempre. Ese afecto hacia las dos ciudades más importantes de su vida quedó plasmado en su última
voluntad cuando designó en su testamento la donación de algunos de sus bienes a Beit Jala y a Barranquilla.
“Dejo el edificio Beitjala destinado a las obras de beneficencia para el municipio de Beitjala,
a efecto de que dicho municipio recaude sus productos y los invierta en obras y servicios
para los pobres de Beit jala (…) Este edificio lo dejo al municipio de Beitjala por ser el lugar
de mi nacimiento“.
Así como la importancia y significado que tenía su pueblo natal quedó consignada en su
testamento, de igual manera lo hizo con Barranquilla la tierra donde hizo su vida y su fortuna.
Así pues dispuso de un terreno de 101 hectáreas para el departamento del Atlántico para
obras sociales y de beneficencia
“La finalidad de este legado es para que el departamento del Atlántico, destine el predio que le dejo en legado a la construcción dentro de él de escuelas, colegios, universidades, gimnasios, campos para juegos, asilos, hospitales, museos y reserve una porción no menor de treinta hectáreas continuas, para un parque público que tanta falta le hace a la ciudad de Barranquilla, y en fin a propósitos de utilidad pública y beneficencia, lo cual constituye mi deseo“.
