A 30 años de su fallecimiento, tres anécdotas con Adelita de Char

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Adela Chaljub de Char (Lorica, Córdoba, diciembre 10 de 1943 -Jacksonville, Florida, julio 13 de 1994). Foto tomada del Facebook de Alejandro Char Chaljub.

Por: Jaime Rueda Domínguez

El 13 de julio de 1994 falleció en la Clínica San Lucas de Jacksonville al norte de La Florida, Adela Chaljub de Char, esposa del exsenador, exgobernador del Atlántico y máximo accionista del Junior de Barranquilla, Fuad Char Abdala y madre de Antonio, Arturo y Alejandro, tres veces alcalde de nuestra ciudad, por demás el mandatario actual.

Doña Adelita, como cariñosamente la llamaba todo el mundo, se marchó prematuramente a los 51 años dejando una huella de servicio, empatía, obras sociales  y amor por los más necesitados, que la ciudad evoca y perdura con gratitud en una Fundación Clínica Materno, un Camino universitario, una rotonda en la Circunvalar con Vía 40 y la sede deportiva del 10 veces campeón del futbol colombiano, que llevan su nombre.

En 1987 la Cruz Roja la nombró Señora Barranquilla y la Sociedad de Mejoras Públicas le confirió la Medalla Cívica.

Tres anécdotas

Vamos a recordar tres anécdotas relacionadas con doña Adelita relacionadas con nuestra actividad periodística.

La primera anécdota

Fue a mediados de 1987. Un sábado por la noche, Osvaldo Sampayo y este servidor, fuimos invitados por Fuad a su residencia frente al parque Rosado, en ese momento dueño absoluto de la emisora Radio Mar Caribe, luego de tener una sociedad con el exgobernador, Pedro Martín Leyes; el radioperiodista, Ventura Díaz Mejía y el veterano hombre de radio, Efraín “el tigre” Tejada Flores.

Martín Leyes, Díaz y Tejada, eran dueños de cuota partes del 20% y Char del 40%. Y adquirió la totalidad de las acciones.

Osvaldo y yo hacíamos en sociedad desde el 15 de julio del 85 el informativo Noticias Ya, por Radio Piloto de Dorian Fayad y fuimos llamados a negociar por el propio Fuad quien quería llevarnos a su emisora.

Así fue y llegamos a un acuerdo muy rápidamente, con el gran aliciente de que no pagaríamos arriendo por utilizar el espectro de Mar Caribe y a su vez la emisora tendría derecho a diez cupos en nuestro espacio.

Todo se hizo en la sala de su casa y en presencia de doña Adelita. En un momento de la conversación se levantó, se fue a la cocina y regresó con dos vasos con jugo de curuba con lecha preparados por ella misma

Allí vimos lo sencilla que era, porque teniendo quien pudiera hacerlo prefirió preparar los refrescos sin ninguna objeción.

La segunda

Ocurrió en 1988. La llamé a la Joyería Moderna a la calle 72 con carrera 52, a lado del Banco de Occidente, a ofrecerle una pauta de publicidad para el noticiero.

Me autorizó verbalmente una mensualidad de $50.000 y me dijo que pasara después para firmar el contrato.

Lo hicimos y el día que se lo llevé lo primero que me dice al verme fue: “Cincuenta”. Se acordaba de memoria el valor de lo acordado, con todas las ocupaciones que seguramente manejaba diariamente.

Todavía recuerdo lo que decía el sello seco que estampó luego de su firma: “Chaljub Hermanas”.

La tercera

En 1993 Edgar Perea terminó de pagarle con publicidad en sus transmisiones deportivas, Comentando los deportes y en la programación habitual de La Campeona, la emisora Radio Mar Caribe a Fuad Char.

La habían negociado a bordo del avión particular de los Char, durante un vuelo Barranquilla Cali previo a un partido América vs Junior.

Para celebrar que la emisora era de su propiedad, Perea organizó una fiesta en el Hotel Royal, y trajo de Cartagena el Nene del Real con su combo y su hijo Cristian, que en su primera infancia ya el país conocía por sus dotes de timbalero. El niño tocó en la velada.

Allí estaban esa noche todos los trabajadores de la emisora con sus familiares, concesionarios de programas y lógicamente Fuad Char y su esposa Adelita.

Fue la última vez que la vimos en vida porque meses después le sobrevino una sorpresiva enfermedad que acortó su existencia.