Con una destinación de 72 de cada 100 pesos del presupuesto del Distrito a programas sociales, la administración el alcalde Jaime Pumarejo sostiene que Barranquilla hoy es una ciudad con menores índices de pobreza monetaria e inseguridad alimentaria.
A 40 días de terminar su mandato, Pumarejo muestra las siguientes cifras:
El 87.6 % de los barranquilleros consumen 3 o más comidas al día, lo que representa un gran avance respecto a los índices de 2021 cuando solo el 29,3 % de las familias de la ciudad consumían sus 3 porciones alimenticias al día, según la encuesta de Pulso Social, publicada por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística -DANE.
Según esta misma encuesta en 2020, el 45 % de los ciudadanos manifestó consumir 3 comidas al día, antes de pandemia, lo cual significa que Barranquilla ha mejorado las condiciones de vida de sus habitantes.
Barranquilla es hoy la ciudad con el mayor porcentaje de personas que dicen consumir las 3 comidas al día.
Le siguen Bucaramanga y su área metropolitana (87.1 %) y Tunja (86.2 %).
Por su parte, las demás ciudades capitales se ubican con un 78.6 % en Cali y 71.4 % en Bogotá.
Según Pumarejo Heins, “enfocó su gestión en atender las necesidades de los grupos poblacionales más vulnerables y en el acompañamiento a las familias para que cada vez sean más productivas. La seguridad alimentaria está surtiendo efecto, gracias al impuesto que pagan los barranquilleros y lo retribuimos a su gente con inversión social”.
Impacto
En 2023 el Distrito invirtió $2,2 billones en programas de seguridad alimentaria, con 200.000 beneficiarios diariamente, atendiendo a población de primera infancia en los Centros de Desarrollo Infantil.
Niños, niñas y adolescentes que se forman en los colegios públicos reciben alimentación escolar.
Igual, adultos mayores y habitantes de calle, quienes reciben atención desde la Secretaría de Gestión Social.
El presupuesto del Distrito también le apunta a la reducción de la pobreza monetaria con programas de formación a 60.000 personas beneficiadas con ‘Inglés para el Trabajo’, ‘Universidad al Barrio’, programas de doble titulación en todos los colegios públicos.
Asimismo, programas de cultura y deporte que llegan a todas las localidades, en todos los barrios de nuestra ciudad.
Una ciudad menos desigual
En los últimos 16 años, la dinámica de crecimiento y transformación con la que ha venido evolucionando Barranquilla su modelo de infraestructura, educación, salud, empleo, cultura y deporte, entre otros, ha logrado impactar positivamente en el contexto socioeconómico de muchos hogares vulnerables que, si bien antes vivían en condiciones de desnutrición por comer una sola vez al día, hoy en día tienen la oportunidad de alimentarse correctamente, comiendo tres veces al día.
En tal aspecto, para el Distrito de Barranquilla, los índices de pobreza económica y alimentaria que por años han acompañado a los hogares vulnerables de los estratos 1 y 2 es una realidad que poco a poco se ha ido enfrentando, con miras a que el progreso de la ciudad sea más integral, disminuyendo su desigualdad.
Por eso, desde 2008 hasta hoy, la ciudad se ha destcado como una metrópolis en la que su nivel de empleo se ha incrementado en más de 1.5 veces, haciendo que la economía de muchas familias empiece a mejorar, para que -de esa manera- puedan acceder a más y mejores productos alimenticios de la canasta familiar.
Esta apuesta de ciudad fue apoyada desde 2020 por el alcalde Jaime Pumarejo, continuando el proyecto.
Según el DANE, si bien en Barranquilla en 2021 había 776.339 personas en situación de pobreza monetaria, en 2022 se redujeron 713.586 personas evidenciando que 62.753 personas salieron de la pobreza monetaria enese año.
Las estadísticas reflejan que entre 2020 y 2022 más de 90.000 barranquilleros salieron de condición de pobreza.
Por tal motivo, concluye este informe del Distrito, que en Barranquilla hoy hay cientos de familias de los sectores populares de las localidades Suroriente, Suroccidente y Metropolitana que están comiendo bien.
En las condiciones económicas en las que viven pueden comer en condiciones de equidad, ingiriendo porciones de comida justas a partir de alimentos que son necesarios para estimular y favorecer su salud y su bienestar físico, mental y emocional.
Fuente: Alcaldía Distrital de Barranquilla