A raíz del informe reciente de JP Morgan, en donde se destaca la ausencia de impulsores para las acciones colombianas, Santiago Botero, el CEO de Finsocial, la fintech más grande del país, invitó a los fondos locales a invertir n Colombia y en su mercado de capitales.
¿Por qué los fondos internacionales han identificado en Colombia vehículos de inversión rentables y seguros y no los fondos de pensiones domésticos, que captan una gran porción del ahorro nacional? se pregunta Botero.
Son múltiples los fondos americanos, canadienses y europeos que administran el ahorro y las pensiones de todo tipo de trabajadores en otras latitudes, como los bomberos en Vancouver, educadores en Escocia y funcionarios públicos en Utah, que ven muy atractiva la inversión en carteras de crédito originadas en nuestro país.
De acuerdo con el CEO de Finsocial, en Colombia somos serios, buena paga y damos excelente rentabilidad en originación de crédito.
Más aún, con todo e informe de JP Morgan, varios fondos internacionales de pensiones siguen interesados en inyectar recursos en el país.
En contraste, el ahorro de los colombianos que se canaliza a través de los fondos de pensiones se está yendo a impulsar el crecimiento y la rentabilidad de empresas en otros países, en vez de acelerar más emprendimientos en Colombia.
Se requiere canalizar con más dinamismo los recursos de los fondos de pensiones colombianos hacia la economía doméstica y esto cobra más relevancia en este momento en que JP Morgan advierte de la ausencia de grandes impulsores positivos para las acciones colombianas, debido a “un escenario macro poco atractivo y un panorama político incierto”, opina Botero Jaramillo.
Propone, además, una política pública: obligar que los fondos de pensiones colombianos a invertir en carteras de compañías fintech por lo menos 3% de sus AUM (activos bajo administración), convirtiéndose así en accionistas del ecosistema de financiación e irrigación de crédito a esas MiPyme y personas naturales a donde no alcanza a llegar la capilaridad del sistema bancario tradicional.
Así, se dinamiza la economía, se les da acceso a los canales formales de crédito a quienes (personas naturales y jurídicas) son invisibilizados por la banca convencional, y, en suma, todos ganamos, simplemente creyendo más en nosotros.
Para convertir en realidad la propuesta es indispensable la participación de la Bolsa de Valores de Colombia (BVC) como validadora y certificadora del estándar de las compañías que pueden entrar a competir por ese 3% de los AUM de los fondos de pensiones colombianos. Esto representa más de $10 billones que podrían movilizarse, a través del ecosistema fintech colombiano y, mejor aún, de forma rentable para los pensionados de nuestro país, hacia compañías “made in Colombia”, que generan empleo en Colombia y que son certificadas por la propia BVC.
¿Cuántos emprendimientos de gran valor apoyaríamos en el país y cuánto empleo se generaría solo con ese pequeño porcentaje?, se pregunta Finsocial al tiempo que espera la unión de otros empresarios a esta iniciativa.
Fuente: Finsocial