En tres meses, los barranquilleros verán los resultados de la descontaminación con las microalgas que limpiarán las aguas de la ciénaga de Mallorquín.
Se trata de la innovadora solución que la Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA) y la Alcaldía Distrital pusieron en marcha este martes.
Desde el megaproyecto ecoturístico más importante que se lleva a cabo en Colombia -el Ecoparque Ciénaga de Mallorquín, el alcalde Jaime Pumarejo y el director de la CRA, Jesús León Insignares, se comprometieron en garantizarle a los visitante la mejor experiencia en este tesoro ambiental, cuya primera fase se entregará en 2023.
Frente a líderes de la comunidad, pescadores, caseteros y medios de comunicación, explicaron que los microorganismos que fueron cultivados en este ecosistema, posibilitarán mejores condiciones del recurso hídrico (olor y color).
Esto contribuirá al equilibrio natural de especies como moluscos y peces, mejorando la experiencia de los visitantes y dignificando el oficio de las 300 familias que derivan sus recursos económicos de la ciénaga.
Para Pumarejo este componente posiciona a Barranquilla como ciudad pionera en la implementación de soluciones alternativas y amigables con el medio ambiente para la limpieza de cuerpos de agua, con lo que se disminuirán las concentraciones de los contaminantes sin necesidad de otros métodos químicos que podrían alterar el ecosistema.
El alcalde y el director de la CRA se desplazaron en lanchas hasta un punto de la ciénaga, donde procedieron a verter las microalgas.
El mandatario de los barranquilleros dijo que este es un hito para la Biodiverciudad:
“El arroyo León está vertiendo un componente de aguas servidas de varios municipios del área metropolitana y, le vamos a dar vida a todo un ecosistema. Esperamos que este proceso, con recursos asegurados hasta 2023, se mantenga durante muchos años. Y que sea el renacer de un cuerpo de agua que tiene mucha vida todavía, pero que puede tener más y que se convertirá en fuente de empleo, de ecoturismo y fuente de calidad de vida de los barranquilleros”.
Con este proyecto se brinda una solución basada en la naturaleza, teniendo en cuenta que las microalgas son altamente adaptables a su entorno y prosperan utilizando los nutrientes disponibles en el cuerpo de agua, según lo argumentó el director de la CRA, Jesús León Insignares.
El proceso, que se inició hace 25 días, contempló la selección de microalgas nativas de la ciénaga:
“Se hizo el traslado de estas especies hasta las piscinas de bioaumentación, donde se alimentaron, crecieron y estamos, en este momento, inoculando las primeras microalgas en la ciénaga Mallorquín, que van acompañadas de hongos y bacterias, microorganismos vivos que van a mejorar la calidad del agua”, expresó León.
En el evento también participaron el presidente del Concejo, Juan Carlos Ospino; el director de Barranquilla Verde, Henry Cáceres, y el procurador delegado para Asuntos Ambientales y Agrarios, Gilberto Blanco Zúñiga.
El proceso
Para determinar la metodología del proceso y las especies adecuadas para limpiar las aguas servidas, la CRA realizó un cultivo de microalgas en nueve puntos de la ciénaga y un punto en el arroyo León.
Las microalgas fueron obtenidas de la misma ciénaga (nativas) y llevadas a la planta de producción (ficocultivo) para su bioacumulación acelerada.
Posteriormente, son arrojadas a la ciénaga para que realicen su proceso ficorremediación de los contaminantes.
Para el transporte desde la planta de producción de ficocultivo a Mallorquín se utilizará un camión cisterna de 3.000 galones de capacidad.
Se inocularán 2.670 galones por jornada y se harán dos jornadas de inoculación por semana.
En la ciénaga, el inóculo será depositado en tanques de almacenamiento, que serán vertidos en los puntos dispuestos para distribuir e inocular el producto en el cuerpo de agua.
La asesora del Recurso Hídrico de la CRA, Ayari Rojano, explicó la importancia de la descontaminación biológica a través de microalgas:
“Son grandes consumidoras de carga orgánica, compiten de forma efectiva con bacterias patógenas y cianobacterias, y bajan las concentraciones de sales.
Incluso, la formación de biopelículas por parte del consorcio microbiano microalgal, son bioestabilizadores de los sedimentos tóxicos”, aseguró.
Según la experta, la experiencia ha demostrado que es necesario tratar el ecosistema como un conjunto de todo, y no solo enfocarse en revertir la eutrofización, por lo que restaurar estos cuerpos de agua contaminados es un desafío importante, que se puede abordar de manera sostenible con ficorremediación.
Todo el proyecto representa una inversión de 7.000 millones de pesos por parte de la CRA, entidad pionera en Colombia y Latinoamérica en implementar estrategias de recuperación de cuerpos de agua a través de procesos biológicos alternativos, como es el caso de la recuperación del lago del Cisne con biotecnología, el cual fue premiado a nivel mundial por la Agencia del Agua de la ONU en 2017.
Fuente: Alcaldía Distrital de Barranquilla