POR: JAIME RUEDA DOMINGUEZ
Como se esperaba, y con un comportamiento ejemplar de los asistentes, lleno a reventar anoche en el Restaurante Bar Moys de Barranquilla, para la presentación de la orquesta Voces de Billo Hoy, con su magnífico sonido y 15 músicos en tarima.
Saul Enrique Campanella, nos sorprendió desempolvando añejos temas grabados por Pedro Laza y sus Pelayeros, como La panadera, del compositor barranquillero, José María Peñaranda, el mismo autor de Se va el Caimán.
Primó el repertorio colombiano: Ligia y Diciembre azul (gaitas instrumentales de Edmundo Arias); Puente Pumarejo de Marco Aurelio Alvarez Camargo; Tina, La danza de la chiva, El coquero, La casa de Fernando. Pero también, el contagioso merengue dominicano Compadre Pedro Juan, de Luis Alberti.
Otros temas que nos regalaron, Luna de España, Mosaico 5, y un popurrí decembrino: Gaita con Billo, Cantemos con alegría (merengue venezolano grabado por José Luis Rodríguez en 1965), Cantares de Navidad y Año nuevo, para cerrar la espléndida actuación.
Antes de empezar el baile, se acercó a nuestra mesa, Oswaldo Delgado, vocalista de la agrupación y nos dijo que había visto en YouTube un video del programa Nostalgia, que en los 80 hacía Marco Aurelio Alvarez por Dorecreativa TV, y donde aparecemos en nuestra casa hablando de la Billo´s, rodeado de un montón de carátulas. Y nos dice: “Vale, estabas chamito”.
La velada fue organizada por la Fundación Andrea y todo el recaudo se destinará a atender niños con cáncer.
La orquesta tocó un largo set de 90 minutos, se despidió y esta madrugada viajó a Venezuela.
Regresará el 31 de diciembre para un baile de fin de año en Cartagena.
Voces de Billo Hoy es una agrupación creada en 2013, por el empresario barranquillero, Saúl Campanella, con sede en Valencia.
Todos sus integrantes son venezolanos, que regresaron felices a Barranquilla, “su casa”, como dijo públicamente, Ender Carrullo, uno de sus cantantes, quien sin pena, mencionó fugazmente las penurias que se viven, día tras día, en la hermana nación.
Efraín Barragán, el saxofonista y flautista más veterano de la orquesta, ex integrante de la Billo’s Caracas Boys, con 72 años, estuvo recluido en una clínica de la ciudad hasta la víspera.
Y anoche estuvo, impertérrito, como si nada hubiera pasado, soplando su saxofón con mucho vigor.
Es un honor y un privilegio que en ésta época de desenfreno, de la generación del “yo primero” y cuando se imponen unas corrientes “musicales” extrañas, de letras lujuriosas y “piedracelistas” , que maltratan el oído, sobreviva como especie en extinción una orquesta de esta talla y, lo que es mejor, que toque igual a la Billo’s Caracas Boys original, la del maestro Billo Frómeta, con el sonido “gordo” de los 60.
Es como recordándole a la juventud actual: “Oigan, esta es la música de nuestra juventud que en los 70 y 80, gustaba y se bailaba en toda Latinoamérica
A la media noche llegó la Ministra del Transporte, la barranquillera, Ángela María Orozco y le entregó una placa de agradecimiento a Saúl.
Gran bailadora, no ha perdido el desparpajo y el tumbao quillero, a pesar de pasar la mayor parte del tiempo en el frío altiplano.
Un dato final, el mesero que nos atendió… venezolano. Gracias Saúl por tu gran corazón.
Jaime Rueda Domínguez