Tulio Zuloaga, su estricta disciplina en el San José formó grandes ciudadanos

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Tulio Zuloaga

POR: JAIME RUEDA DOMINGUEZ

De padre paisa, madre barranquillera, educado en los Estados Unidos y más de 40 años vinculado al sector automotriz y de Autopartes.

Es Tulio Zuloaga Rebollo, quien desde 1998 preside el gremio de la Asociación del sector automotriz y sus partes, Asopartes.

Zuloaga, de origen barranquillero, es administrador de la Universidad Javeriana, donde también estudió Filosofía y Letras. Allí estudió psicología, técnica en ventas y alta gerencia, entre otros.

Cuando asumió la presidencia de Asopartes, en 1998, ya acumulaba una trayectoria de 24 años en la industria automotriz, y había presidido las juntas directivas de Coéxito, Bujías Prestolite, Regir e Ipsa-Peláez.

Tulio nunca se ha alejado de su tierra, y anualmente ofrece una conferencia de prensa a los medios locales.

De ahí que no haya perdido su curramberismo ni el acento caribeño, pese a vivir en el frío capitalino hace muchos años.

Durante sus fugaces visitas a la ciudad, generalmente de carácter gremial, de ser posible, se reúne con sus antiguos alumnos del Colegio San José y en ese grupo de periodistas estamos dos egresados, Henry Forero y este servidor.

En esta oportunidad, una vez terminó el encuentro con la prensa, lo llamamos aparte y evocamos un pedacito de su historia y de su paso por el viejo “coloso azul”, donde nosotros nos formamos, ya demolido y convertido en un centro comercial y torres de apartamentos.

Pocos saben que Tulio es sobrino de la primera locutora de Colombia, también barranquillera, Emma Rebollo Samper, “La novia del micrófono”, quien trabajó en La Voz de la Víctor, Emisora Atlántico y La Voz de la Patria.

Además, cantaba y grabó tres composiciones. Muy amiga de Esther Forero.  La historia la recuerda como una dama culta, que acompañó a Elías Pellet Buitrago en la HKD Voz de Barranquilla, el fundador de la radio comercial en Colombia el 8 de diciembre de 1929 .

Emma Rebollo realizó durante 34 años su programa “La Hora del Agrado”.

Regresando a Tulio, en 1968 desempacaba sus maletas desde la tierra del Tío Sam, y aterriza en Barranquilla en busca de oportunidades. No fue fácil hallar trabajo.

En el camino se encontró con al sacerdote jesuita, Sergio Mejía Saldarriaga,  prefecto de disciplina del Colegio San José, hermano de Humberto Mejía, capellán de la Casa de Retiros Espirituales Betania y quien tenía la costumbre de contabilizar o enumerar las confesiones, con una especie de cronómetro.

Muy distinto a afirmar temerariamente que no guardaba el secreto de confesión, que en absoluto se está siquiera insinuando aquí.

Mejía le propuso a Tulio “dictar unas clasesitas de ingles”, mientras le resultaba un trabajo en firme.

Zuloaga recuerda ese momento: “Cuando me vine a dar cuenta estaba de tiempo completo en el colegio”.

Al año siguiente, Mejía se fue y Tulio lo reemplazó en el cargo. En este instante de la entrevista lo interrumpimos para decirle “y fuiste teso”. [Nosotros somos egresados de la Promoción 71 del San José], a lo que riposta en medio de risas “nombre Jaime, tampoco para tanto“.

Luego admite:

La verdad, sí era bastante exigente. Ya los jóvenes consumían marihuana y los que la fumaban se rapaban y no se ponían medias. Les di un ultimátum de dos meses a los calvos para que les creciera el pelo. Todo los estudiantes tenían que usar su cabello, sin melena y con medias. A los 60 días me instalé en la puerta del salón de clases y al que tenía el pelo largo lo devolvía, lo mismo al que se presentaba sin medias y al que seguía tuso. Fueron épocas duras pero valiosas“.

Tulio estuvo en el San José hasta finales del 71 cuando lo trasladan al San Bartolomé de Bogotá, donde permaneció un tiempo, para regresar al “coloso azul” como director de estudios  hasta 1976. Graduó 482 bachilleres en la ciudad.

El flamante presidente nacional de los autopartistas concedió este viernes una rueda de prensa en la sede de Asaba, a la cual asistimos, y apartamos unos minutos para evocar esos años de “disciplina tesa”, que finalmente moldearon hombres de bien.

Hoy, si un prefecto de un colegio, público o privado, se opone a que los estudiantes se rapen, no usen medias o se dejen crecer la melena, termina entutelado, acusado de afectar “el libre desarrollo de la personalidad” de los educandos, metido en tremendo lío y un escándalo de medios.

En esta oportunidad, Tulio vino principalmente a la celebración de los 100 años del Colegio, para recibir personalmente la distinción ‘Gran Comendador’, en la Gran Noche de Encuentro y Condecoraciones, Exalumnos San José, organizada por ASIA (Asociación de Antiguos Alumnos del Colegio San José), acto que se cumple en la sede Puerto Colombia.

Tulio Zuloaga en el Centenario del Colegio San José. Imagen cortesía El Heraldo

Tristemente, Tulio Zuloaga falleció en Bogotá el  20 de enero de 2021  a los 76 años. En el sitio oficial del Colegio San José en Facebook se publicó la siguiente nota: “Nuestro sincero afecto a la familia Zuloaga en este sensible momento. Recordamos con mucho cariño al señor Tulio Zuloaga Rebollo, nuestro exalumno ilustre, ex docente y prefecto de disciplina. Papá del influencer gastronómico Tulio Recomienda”.

Como anécdota suelta recuerdo que en 1972, cuando estudiaba Economía en La Universidad Javeriana (Séptima con 45), me iba a pie desde el barrio La Soledad.

A pocas cuadras de la casa de mi tía María (calle 37 con Cra 19) vivía Tulio: su hijo Tulio, hoy un influencer, era un infante de dos años.

Jaime Rueda Domínguez