POR: JAIME RUEDA DOMINGUEZ
Pocas veces visita la ciudad un técnico con el perfil y charreteras de don Vicente del Bosque.
Campeón Mundial con España 2010 en Surafrica y en sus cuatro temporadas como entrenador del Real Madrid, ganó dos Champions League (2000 y 2002), dos Ligas (2001 y 2003), una Supercopa de España en 2001, una Supercopa de Europa en 2002 y una Copa Intercontinental en 2002.
El respetuoso estratega español se encuentra en Barranquillla desde comienzos de semana y aparentemente vino solo con el propósito de disertar sobre fútbol, compartir sus experiencias en el balompie mundial en una rueda de prensa y ofrecer una conferencia cuyo cupo costaba $300.000 (10 dólares).
Sinembargo, hay una razón de peso y de fondo, un verdadero motivo para cruzar el Atlántico y pisar por primera vez tierra barranquillera. Una historia muy humana y hermosa.
Sí, el técnico de la personalidad humilde y cálida, recorrió 8.037 kilómetros a bordo de un avión por amor a su hijo Alvaro, su crío intermedio, nacido con síndrome de down hace 27 años y de quien ha dicho en múltiples ocasiones: “Mi hijo me cambió la vida”.
Por eso el estratega ibérico es tan apacible, de personalidad tranquila, en el inquietante e inestable puesto de entrenador o seleccionador de fútbol.
Dentro o fuera del terreno de juego, del Bosque es un verdadero señor, a toda prueba, jamás ha perdido la compostura, sin afanes de popularidad y más bien prefiere mantenerse en un segundo plano.
En España algunos, pero no todos, saben que esa personalidad “humilde y cálida” del consagrado técnico tiene una razón principal, su hijo Alvaro, paradógicamente hincha del Barcelona de Messi.
Alguien en Madrid le dijo a don Vicente que en Barranquilla desde hace 10 años existe Fundown Caribe, LA FUNDACION SINDROME DE DOWN DEL CARIBE, una entidad de utilidad común, sin ánimo de lucro y de carácter privado creada en marzo de 2007, por un grupo de padres de hijos con síndrome de Down.
En su página de intermet se presenta como “una organización de familias que apoyados en un grupo de profesionales procuramos el emprendimiento de acciones que fortalezcan entornos propicios para el desarrollo e inclusión de las personas con síndrome de Down y discapacidad cognitiva en la Costa Caribe colombiana”.
Y don Vicente exclamó inmediatamente: “Voy para Barranquilla”, armó la maleta y está entre nosotros.
La rueda de prensa organizada por el CIDEC y la conferencia sobre superación ofrecida en el Jumbo esta mañana, únicamente complementan el viaje del caballeroso y triunfador técnico ibérico, pero no es motivo dominante de la visita, que tiene de ñapa el partido eliminatorio entre Colombia y Bolivia.
El resto de esta bella historia, de puro amor paternal, la respetaremos profundamente; pertenece a la vida intima del señor del Bosque González, nacido en Salamanca y próximo a cumplir 67 años.
Jaime Rueda Domínguez